Problemática 010. Guerra de las Malvinas: consecuencias


PROBLEMÁTICA 010.  Guerra de las Malvinas: consecuencias políticas, psicológicas y sociales.

DDHH //// 02.04.2011
La guerra Malvinas en número

Por Agencia Paco Urondo

Capital Federal (Agencia Paco Urondo, en Clave Noticias) La Guerra duró 74 días de los cuales hubo 33 días de combate, el conflicto costó la vida de 654 argentinos. La mayoría de las bajas argentinas se produjeron por acción de la artillería británica y el cañoneo naval.

Las tropas argentinas han legado a recibir 1000 disparos por hora procedente de 54 bocas de fuego.
En Pradera del Ganso (Ganso Verde) la batalla dura más de 40 horas.
Según el Mayor José Yofre oficial del Ejército Argentino, en Puerto Argentino hubo 195 muertes.

Falleció el 1,99% de los 9804 soldados asignados en Puerto Argentino. La mayoría de las operaciones militares se llevaron a cabo entre Abril y Junio con fuertes vientos que promediaron los 26 Km/h con bajas temperaturas y una altísima humedad.

El 14% de las bajas se debieron al pie de trinchera, con un promedio de 65 días en condiciones adversas. Se presentaron casos de pie de trinchera que requirieron la amputación.

Tanto el Ejército como la Infantería de Marina tuvieron casos de malnutrición. El 73% de los 361 pacientes asistidos en el Hospital Militar de Puerto Argentino presentaron lesiones por armas de fuego en sus miembros.

El 40 % de la cirugía realizada por los británicos fue efectuada en soldados argentinos.
Desde 1982 se han producido más de 400 suicidios de ex combatientes argentinos después que termino la guerra.

Estudios han comprobado que cada suicidio afecta directamente a 10 personas e indirectamente a unas 50.

Un estudio realizado en 1995, reveló que el 58% de los ex combatientes argentinos experimentaron episodios de depresión relacionados con el conflicto y 28% tuvieron ideas de suicidio.

Las pérdidas de Gran Bretaña

Las enciclopedias británicas, mencionan que en 1982 no hubo una guerra sino que un "destacamento especial británico" recuperó las islas en pocos días.

La verdad es que Inglaterra movilizó 28.000 hombres y dos portaviones, y la guerra no duró unos días sino 74.

Tomando en cuenta las cifras oficiales aceptadas por Gran Bretaña, resultaron muertos 255 hombres durante las operaciones, ascendiendo la cifra del personal herido a 777 ; en total : 1032 bajas.

Esta cantidad demuestra, claramente, que fue uno de los más altos porcentajes de pérdidas sufridas por Gran Bretaña, desde la Segunda Guerra Mundial. (Agencia Paco Urondo)

Medios //// 03.04.2020
Malvinas: nuestras imposibilidades

Por Rodolfo Cifarelli

El escritor Rodolfo Cifarelli, contemporáneo de la generación que luchó en Malvinas reflexiona sobre los interrogantes de aquel tiempo que dialogan con el presente.

El recordatorio del 2 de abril de 1982 suscita la excitación de los nacionalistas sin patria, de los apasionados de las cacerolas, de los que aún reivindican a un ejército que estaqueó y hambreó a sus propios soldados antes de que fueran reducidos o matados por el ejército enemigo. Y cuando esa sensibilidad, que no es más que el síntoma de una ideología, tan asesina como suicida, queda expuesto, obscenamente, el espectáculo de una impostura que exige respuestas y acciones nada concesivas con los ritos de homenajes y santificaciones. Respuestas en serio.

Desde el 14 de junio de 1982 cuando el ex general Menéndez firmó la rendición en Puerto Argentino, las interrogaciones sobre qué clase de defensa nacional tenemos (y necesitamos) siguen esperando respuestas. A pesar de eso, o tal vez por eso mismo, algunos hechos del pasado reciente contestan de forma aproximada esta pregunta. Ahí tenemos al ARA San Juan y la trama de ocultamientos macristas que lo hundió aún más en el océano. Otra vez los medios de comunicación nos hablaron (y nos hablan) de «héroes» para que nos olvidáramos de que en realidad los tripulantes del submarino era nada más que víctimas. La heroicidad sublima desgracias, reprime los traumas históricos, intenta la sutura de esas contradicciones insoportables que alguna vez habría que enfrentar. Ahí tenemos la caída del proyecto del misil Cóndor II, en septiembre de 1990, reacción sumisa del entonces presidente Menem a las presiones que EEUU realizaba vía su embajador Terence Todman. Así se borró de la agenda de defensa la posibilidad de que nuestro país contara con un misil con un alcance estimado de 1200 kilómetros.

Como hito inverso (y revulsivo para los nacionalistas sin patria) debe contarse la construcción y el lanzamiento del ARSAT 1, nacido de una iniciativa de Néstor Carlos Kirchner y lanzado bajo la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner el 16 de octubre de 2015 con una vida útil de 15 años (el ARSAT 1 no es un misil pero su tecnología de lanzamiento poco difiere de la de un misil). Hablar de Malvinas sin agarrarse de este hilo conductor, que nos recorre desde 1955 a la fecha, con honrosas y pocas excepciones e interrupciones, es como hablar del golpe del 24 de marzo de 1976 sin mencionar la deuda externa que se tomó a partir de la masacre y el dispositivo agroexportador de la pampa húmeda que debía consolidarse como sector prioritario de nuestra economía.

Como corolario de los últimos tiempos, Macri, empleado mediocre y criminal del G20 paralizó los proyectos ARSAT 2 y ARSAT 3. Otro hecho, más silencioso, perversamente ocultado por los medios: desde 2006 la cantidad de caídos en combate ya había sido ampliamente superada por la cantidad de suicidios de ex combatientes. Aunque no hay cifras oficiales de los suicidios, los centros de veteranos manejan estadísticas que van de los 2000 a los 3500 suicidados. En la guerra, según cifras oficiales, cayeron 649 (323 en el hundimiento del General Belgrano y 326 en el archipiélago) de los 23.428 que participaron.

Solo los soldados muertos ven el final de la guerra, es la frase que se le atribuye a Platón. Desde 1955 los gobiernos pasan y la tradición liberal que no ha dejado de predominar en nuestra educación y en nuestra cultura general sigue ignorando a los precursores de la defensa y el desarrollo nacionales como Baldrich, Mosconi o Savio. Hay generaciones que ni saben de quiénes se les está hablando cuando se los nombra. Allí permanece en las radios, en los canales de tv, en los diarios, en los portales, en los trolls de Twitter, enmascarada a «derecha» y a «izquierda», en las bocas ignorantes o educadas, con buenos o malos modales, allí permanece, sólida, agazapada, esa tradición que detesta al pueblo real, concreto, a sus luchas, a sus conquistas.

La Historia es más que un relato que nos contamos para escuchar los gritos de las víctimas: es un campo para enfrentarse con tabúes y fantasmas y controversias, una tierra baldía donde es posible rearmar una y otra vez todas aquellas cosas que nos ocultaron y todas aquellas interpretaciones que todavía no han cuajado para transformar nuestra realidad. Por esta razón, para reconstruir la soberanía nacional, en el que Malvinas es más un problema a resolver que una «causa» a defender, tal vez fuera oportuno no olvidar que el presente nunca está completo, y que el pasado, casi siempre, ni siquiera ha pasado.

* Escritor.

DDHH //// 20.02.2020
Causa Malvinas: cuatro militares procesados por torturas

Por Comisión Provincial de la Memoria

La Justicia dictó el procesamiento de los militares Miguel Gardé, Belisario Affranchino, Eduardo Gassino y Gustavo Calderini. Los cuatro están imputados por torturas contra más de 20 soldados del Regimiento de Infantería N 5 durante la guerra de Malvinas.

Luego de las indagatorias realizadas en diciembre pasado, el Juzgado Federal de Río Grande dictó el procesamiento de los militares Miguel Gardé, Belisario Affranchino, Eduardo Gassino y Gustavo Calderini. Los cuatro están imputados por torturas contra más de 20 soldados del Regimiento de Infantería N 5 durante la guerra de Malvinas. La jueza federal Mariel Borruto encuadró estos hechos como crímenes de lesa humanidad y remarcó también que, luego del conflicto bélico, las Fuerzas Armadas desplegaron tareas de inteligencia y de acción psicológica para evitar que estas denuncias se conozcan y garantizar la impunidad de estos crímenes. Otros 20 militares deben ser llamados a indagatoria. La Comisión Provincial por la Memoria (CPPM) junto al Centro de Ex-combatientes de Islas Malvinas de La Plata (CECIM) y la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia, entre otros organismos, son querellantes en la causa.

La titular del Juzgado Federal de Río Grande, Mariel Borruto, dictó el procesamiento sin prisión preventiva de los primeros cuatro militares imputados por torturar a los soldados bajo sus órdenes durante la guerra de Malvinas. La causa judicial se inició en 2007, tiene 120 denuncias y 95 imputados; además de los ahora procesados, otros 20 miembros de las Fuerzas Armadas fueron llamados a declaración indagatoria.

En su resolución, la jueza federal Borruto sostiene que los imputados impusieron tormentos a los soldados pertenecientes al Regimiento de Infantería Nº 5 del Ejército Argentino para “castigar de manera cruenta y desmedida las presuntas infracciones disciplinarias”. Entre las torturas citadas en el expediente se habla de estaqueos y enterramientos bajo temperaturas extremas y suelo congelado durante varias horas, amenazas con arma de fuego, sumersión de la cabeza en agua helada, entre otras.

Los ahora procesados Miguel Gardé, Belisario Affranchino, Eduardo Gassino y Gustavo Calderini habían prestado declaración indagatoria en diciembre pasado y todos negaron los crímenes que se le imputan e, incluso, pretendieron deslegitimar el testimonio de las víctimas. A pesar de la estrategia de defensa de los represores, al momento de evaluar la prueba, la jueza destacó la consistencia y veracidad de las declaraciones de las víctimas.

En su decisión, la titular del Juzgado Federal de Río Grande descartó planteos sobre la prescripción de los delitos y configuró los hechos que se investigan como crímenes de lesa humanidad, tal como están tipificados en convenciones y normas del derecho internacional y en el ordenamiento jurídico nacional. En este punto, la resolución es inédita y tiene un importante precedente porque viene justamente a rebatir el antecedente negativo de la causa Taranto en 2015; en ese momento, sin explayarse sobre la cuestión de fondo, la Corte Suprema de Justicia desestimó un recurso que pretendía revocar la prescipción de estos delitos dictada por la Cámara Federal de Casación Penal.

La jueza Borruto también remarcó que, tras la finalización de la guerra de Malvinas, la Jefatura de las Fuerzas Armadas desplegó acciones de inteligencia y de operación psicológica para evitar que las denuncias de los soldados se conozcan y procurar así la impunidad de los oficiales y suboficiales que cometieron estos delitos.

Después de 13 años de iniciada la causa, y a pesar de las múltiples estrategias dilatorias por parte de la defensa de los represores, el procesamiento de Gardé, Affranchino, Gassino y Calderani es un avance importante para condenar definitivamente estos crímenes y reparar a las víctimas que vienen reclamando justicia desde hace tanto tiempo.

En este sentido, cabe destacar la infatigable lucha del centro de ex combatiente de La Plata (CECIM) que impulsó desde el primer momento esta causa; desde hace años, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) también se presentó como querellante para acompañar ese reclamo histórico.

Tras conocerse estos procesamientos, la CPM considera necesario tomar con la mayor celeridad todas las medidas necesarias para avanzar con el resto las declaraciones indagatorias; además de Gardé, Affranchino, Gassino y Calderani, desde mediados del año pasado otros 20 militares están llamados a prestar declaración como imputados por torturas a soldados conscriptos durante la guerra de Malvinas.

Desclasifican documentos secretos sobre la Guerra de Malvinas

Publicado RT: 8 ago 2017 16:34 GMT.- Los ingleses distribuyeron panfletos e instalaron una emisora de radio para desmotivar a sus rivales sudamericanos en las islas.

El Ministerio de Defensa británico desclasificó documentos secretos sobre su actuación en la guerra de Malvinas de 1982, donde se revelan distintas acciones efectuadas para afectar psicológicamente a los soldados argentinos que arribaron a las islas, informa el sitio especializado Psywar.

En aquel entonces, Argentina estaba gobernada por una dictadura militar en el marco regional del Plan Cóndor, coordinado por Estados Unidos. Establecer su soberanía en las islas, que le corresponde por su ubicación geográfica, era la última oportunidad para legitimar su autoridad en la población local. Tras la derrota del ejército en una batalla desigual, la caída de las Fuerzas Armadas del poder y el retorno a la democracia en 1983 fueron inminentes.

Frente a las precarias milicias argentinas, se encontraban las sofisticadas fuerzas inglesas, que también debían aumentar los índices de aprobación de su mandataria Margaret Tatcher, resistida en la clase trabajadora, y encontraron en el enfrentamiento bélico una situación perfecta. En la batalla murieron 649 argentinos y 255 británicos.

Los ingleses no pelearon solo con balas: para garantizar su victoria aplicaron una "psywar" (guerra psicológica), en la cual distribuían panfletos intimidatorios e instalaron una señal radial cuyo público objetivo era el ejército visitante.
Los folletos

"Soldados de las fuerzas argentinas: Están ustedes completamente a solas. Desde su patria no hay esperanza de relevo o ayuda. Prontamente caerán sobre ustedes todos los rigores de un invierno cruel y despiadado y la armada argentina no está en condiciones de suministrarles los víveres o refuerzos que ustedes tanto necesitan", expresa uno de los panfletos.

Y añadieron más sentimientos negativos para desmoralizar al inexperto ejército rival: "Sus familiares viven con el tremendo terror de que nunca los volverán a ver". En otro fragmento se lee: "No es justo que con sus vidas paguen ustedes las tortuosas ambiciones de esta loca aventura mal vista por el mundo entero". Según las informaciones oficiales, se imprimieron unos 12.000 folletos.

Sin embargo, el más controversial de todos incitaba a que los sudamericanos se retiren voluntariamente: "El soldado que porta este pase ha señalado su deseo de no seguir peleando. Se le tratará estrictamente de acuerdo a lo estipulado por la Convención de Ginebra y deberá ser evacuado del área de operaciones lo más pronto posible", dice. También agregaban que "se le suministrará alimentos y tratamiento médico de ser necesario y después será internado en un lugar de albergue donde esperará su repatriación".

Además, se destaca un escrito donde se le solicitó al Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas Argentinas, Mario Benjamín Menéndez, que decline su incursión. El texto está firmado por John Forster Woodward, Comandante en Jefe de las Fuerzas Británicas en aquel entonces: "No existe posibilidad alguna de que sus fuerzas reciban ayuda o socorro", señala el histórico comunicado.

"Ahora las cosas han llegado al punto que hacen necesario que ponga en tela de juicio la justificación de continuar resistiendo fuerzas tan abrumadoras", puede apreciarse, y puntualmente pide: "Es usted que tiene que decidir respecto al bienestar suyo personal, la de sus fuerzas y de la población civil". 

Según los archivos desclasificados y citados por el portal, la iniciativa formaba parte de la 'Operación Corporate', donde el gobierno británico le encargó al Grupo Especial de Proyectos (GEP) la misión de debilitar a los soldados argentinos desplegados en Malvinas.

La antena de la BBC que participó en la guerra

En la información también se destaca la instalación de la Radio Atlántico del Sur (RADS), que transmitía en español y buscaba desmotivar a los jóvenes latinoamericanos.

Sin embargo, no cumplió su objetivo ya que el acento utilizado no era el habitual usado por los soldados, que pocas veces escuchaban la radio y si lo hacían, optaban por transmisiones típicas de su tierra. Para realizar las emisiones se utilizó una antena de la BBC en la isla Ascensión del Océano Atlántico -también dependiente del Reino Unido-, aunque la cadena sostiene que se opuso a ello.

En los archivos se evidencia que el 28 de abril de 1982 se propuso que un transmisor de la cadena londinense reproduzca cuatro horas diarias de emisiones preparadas especialmente desde el Reino Unido para las Islas Malvinas. El 18 de mayo de ese año, el proyecto fue aprobado por el Consejo de Ministros y la primera señal se escuchó el 19 de mayo, según cita la página especializada.
Colonialismo inglés

La ocupación inglesa en las Islas Malvinas es histórica, según el experto Mario 'Pacho' O'Donnell data de 1833, y el reclamo argentino por su soberanía fue mutando a través de los años. Tras la improvisada invasión armada impuesta por un gobierno de facto, los pedidos de diversas administraciones democráticas avanzaron por las vías diplomáticas.

Sin embargo, los años pasaron y las autoridades británicas siempre se han mostrado firmes: a pesar de estar a 12.382 kilómetros, no le devolvieron el territorio a la Argentina, cuyas costas están a tan solo 464 kilómetros. En junio, la ONU instó al Reino Unido a reanudar las negociaciones bilaterales con Buenos Aires para destrabar la disputa. Además, los habitantes del lugar se muestran reacios a que las islas sean controladas por el país sudamericano. 


Grüner: “La declaración sobre Malvinas es de derecha, proimperialista, procolonialista"

Entrevista, Buenos Aires, APU, 04/03/2012

Entrevista realizada por LVO a Eduardo Grüner, sociólogo y ensayista, donde critica duramente al grupo de intelectuales de Sarlo, y analiza la actualidad nacional.

A pocas semanas de cumplirse los 30 años de la ocupación de Puerto Argentino, se ha reavivado el debate sobre Malvinas. Desde el gobierno se ha destacado como “causa nacional” al mismo tiempo que se resaltaba el “buen trato” a las multinacionales inglesas. A su vez, un grupo de intelectuales entre quienes están Beatriz Sarlo, José Sebreli, Emilio de Ipola y Luis Alberto Romero, sacó un pronunciamiento donde se impugna el reclamo de soberanía argentina sobre las islas. ¿Cuál es tu opinión sobre este debate y las posiciones que surgieron?

El documento de esos intelectuales es un manifiesto… despropósito, para decir lo menos. Fundar la crítica a la política del gobierno sobre Malvinas en el argumento de la “autodeterminación” de los llamados “kelpers” es un mamarracho lógico, político, ideológico y hasta jurídico –aún si nos atenemos a la juridicidad “burguesa” internacional-. Desde siempre, el derecho de autodeterminación es para las naciones, pueblos o grupos ocupados, no para los ocupantes .

Si estos intelectuales fueran consistentes, deberían demandar la devolución de Argelia a Francia en nombre de la autodeterminación de los pieds noirs, o el absoluto respeto a la autodeterminación de los colonos israelíes en la Franja de Gaza, o de las tropas yanquis en Irak y Afganistán (después de todo, esos pobres hombres hace años que están allí trabajando ¿no?). ¿Y de los irlandeses que hace 800 años que luchan por su autodeterminación, no tenemos nada que decir? En fin, de este “argumento” ni vale la pena ocuparse. Lo que sí es preocupantemente sintomático es que los firmantes elijan justamente ese punto indefendible para oponerse al gobierno.

Quiero decir: hubieran tenido muchas otras cosas de que agarrarse, bastante más gruesas. Podían haber señalado, por ejemplo, el contrasentido entre las declamaciones patrióticas y las excelentes relaciones con las multinacionales británicas (y no sólo ellas, claro), incluyendo las de la megaminería, el petróleo o las finanzas. O entre las diatribas contra el colonialismo en nombre de la democracia y la igualdad, y el sometimiento de nuestra soberanía a organismos internacionales para dictar nada menos que leyes “antiterroristas”.
Pero nada de eso se menciona, y menos aún se coloca el debate en el contexto de un conflicto con un gobierno decidida y multisecularmente colonialista e imperialista como han sido todos los gobiernos británicos. Al contrario, se usa el mismo argumento de Cameron. Solo falta que digan que los colonialistas somos nosotros . Dadas esas omisiones y este argumento, sólo cabe una conclusión: es una declaración nítidamente de derecha, proimperialista, procolonialista o como se quiera decir (a propósito no digo “pro-británica”, porque “británicas” son asimismo las masas populares que resisten en las calles británicas los bestiales ajustes de Cameron y de las clases dominantes igualmente británicas, y si se quiere hablar de “intelectuales”, británicos son E. P. Thompson, Eric Hobsbawm, Raymond Williams, Terry Eagleton, Perry Anderson y etcétera , para no mencionar a Shakespeare y los Rolling Stones).

Para colmo, se empieza recordando el desastre de la guerra de 1982, implicando que las canalladas de la dictadura militar deslegitiman cualquier política de recuperación de nuestros territorios ocupados. O sea, el viejo truco ideológico de la “parte por el todo”, que tan bien conocemos los intelectuales desde los sofistas presocráticos. Otra cosa, insisto, hubiera sido decir que ningún gobierno burgués va a poder llevar adelante consecuentemente la lucha por esta o muchas otras justas causas nacionales, porque tarde o temprano va a chocar con los límites del “modelo”. Si no se dice eso, y sean cuales sean las intenciones subjetivas de algunos de los firmantes (que no estoy en condiciones de juzgar) esa declaración es un para mí inexplicable disparate.

En las últimas semanas el gobierno ha salido a respaldar la minería a cielo abierto, ha salido a la luz la trama de espionaje a la militancia y los luchadores en torno al llamado “Proyecto X”, y la semana pasada en el Ferrocarril Sarmiento tuvo lugar un verdadero crimen contra el pueblo trabajador. En este marco ¿cómo ves al gobierno y, en especial, a la intelectualidad agrupada en torno a Carta Abierta?

El gobierno está en problemas. Todo eso que ustedes señalan –y que viene a sumarse a tantas otras cosas que se podrían citar de los últimos años- ha adquirido de pronto una “transparencia” (valga la expresión) que va volviendo cada vez más tartamudas las narrativas oficialistas (los últimos “lapsus”, por así decir, de Schiavi o Garré son interesantes síntomas, así como lo es el dislate desopilante de presentarse como “querellantes”). Ni siquiera las barbaridades de los medios opositores de derecha alcanzan ya para justificar comparaciones más o menos favorables. A lo de Once, en el mejor de los casos, se lo llama “tragedia”. Falso de toda falsedad. Aquí no hubo designios enigmáticos de los dioses, ni Orestes o Antígonas empeñados en hacer justicia contra el mismo Zeus si hiciera falta.

También se ha dicho que era “evitable”. En realidad, no: dada la oscura trama de complicidades estructurales entre las empresas, el gobierno, las burocracias sindicales, etcétera, tarde o temprano una cosa así era casi inevitable, como lo advirtieron incluso organismos oficiales; y en ese sentido se puede hablar de un “crimen social”. Otros lo llaman siniestro, y eso no está mal: aunque no lo es en el sentido de un incendio accidental, sí lo es tomando todas las acepciones de esa palabra. Como sea, podría ser un punto de no retorno. Es (como decíamos sobre Malvinas, sólo que enormemente más dramático en lo inmediato) uno de esos puntos en los que lo real de un régimen social le pone límites en efecto siniestros a todo intento de “simbolización” de un “modelo”. 51 muertos y 700 heridos causados por aquella trama es algo demasiado horroroso para “balancear” contra las “reparaciones” o “reformas”, incluso en el campo de los Derechos Humanos –de los cuales se ve que millones quedan excluidos sólo por subirse a un tren para ir a ser explotados-: son cosas inconmensurables. Y desde ya que la “intervención” (¡por 15 días!) que se ha decidido no va a solucionar nada si no media una transformación radical del sistema, una nacionalización vía expropiación, y con la participación activa de los que saben en serio lo que pasa adentro: los trabajadores ferroviarios y los usuarios de las clases populares.

Algo que el gobierno no puede hacer, está claro, aunque debe reclamarse. No quiero decir con esto, todavía, que vaya a haber un vuelco espectacular de la situación política pasado mañana. Pero las fronteras de lo que feamente se llama el “relato” (todos los “relatos”: también los de una “oposición” cínica que se “cuelga” de los muertos con las peores intenciones) están que arden. Esto debería alterar de fondo la lógica misma de los discursos sobre la “profundización” de “lo que falta”. Veremos.

Desde mediados del año pasado se viene desarrollando la Asamblea de Intelectuales, Docentes y Artistas en apoyo al Frente de Izquierda, con cinco asambleas, jornadas de discusión, los debates en el blog, las varias declaraciones que fuimos sacando, y ahora el proyecto de editar una revista de la Asamblea. ¿Qué papel tendría que tener la Asamblea de Intelectuales en la actual situación? ¿Y en particular que rol opinás que podría cumplir la revista de la Asamblea?

La Asamblea (no es la primera vez que lo decimos) es un fenómeno inédito en la historia reciente de la izquierda, y por supuesto está vinculada a, o es un efecto de, ese otro fenómeno inédito, el FIT. Como tal, hay dentro de ella, para hablar rápido, una tensión delicada entre el decidido apoyo y la plena pertenencia . Por un lado, una tarea central de la Asamblea es la de contribuir al crecimiento y consolidación del Frente. Por otro, y contra lo que podría indicar una primera lectura de “sentido común”, el mantenimiento de aquella “tensión” es altamente productiva ojustamente para ese objetivo, entre otros. Permite una relación dialéctica dentro de la cual las potenciales diferencias se articulen en un nivel más alto que el de la mera sumatoria o “promedio” de las posiciones.

La relativa autonomía de los individuos o de los grupos “no alineados” debería hacer a un intercambio rico y creativo, desde ya dentro de los límites de la política común. Por supuesto, esa “productividad” se transformaría en parálisis si todo se limitara a la pura “tensión”. En este momento, eso sería lamentable. Por todo lo que veníamos diciendo, se abre una oportunidad única para que las perspectivas anticapitalistas consecuentes sean escuchadas , y pasen a ser parte del debate público. De entre los proliferantes agrupamientos de intelectuales, solamente la Asamblea está hoy en condiciones de producir un discurso –ya dije que no me gusta el término “relato”- argumentado de manera rigurosa para constituir una verdadera “alternativa”, una diferencia con los discursos hegemónicos.

Es lo que se ha venido haciendo en el blog o en las asambleas, sin duda, pero eso no basta, es tiempo de un salto cualitativo. Para eso hay que salir más a la calle (confesémoslo: la Asamblea no tiene la presencia pública que han conseguido otros colectivos que en verdad no representan nada, no digamos ya Carta Abierta, que sí representa algo). La revista puede ser esencial para ese “salto”, si sabemos hacer una publicación “abierta” e intelectualmente rigurosa, sin concesiones facilistas, debatiendo todas las diferencias, pero políticamente situada sin equívocos.

Patria Grande & internacionales //// 20.11.2010
La guerra de Malvinas es una guerra antiimperialista en el Atlántico Sur,

Por Mario Oporto

Capital Federal (Agencia Paco Urondo) Disertación realizada en el Primer Congreso "Malvinas, una Causa de la Patria Grande", organizado por el Observatorio Malvinas de la Universidad Nacional de Lanús (28 de Septiembre de 2010)

Voy a hacer una breve exposición que da cuenta del papel que tiene la historia y la interpretación del pasado en el reclamo soberano de las Islas Malvinas y en la unidad de Suramérica. En primer lugar, siempre es bueno cuando uno comienza a hablar del tema Malvinas, decir algo muy simple y obvio: lo primero que hay que decir es que las Malvinas son argentinas. Me parece que es un tema que hay que repetirlo para poder, a partir de allí, hacer interpretaciones de la historia, de la soberanía argentina en las islas y de la guerra del Atlántico Sur de 1982. Esta guerra ha tenido muchos matices e interpretaciones y seguramente los seguirá teniendo porque caracteriza la historia que las generaciones sucesivas hagan preguntas sobre los acontecimientos del pasado. Pero las interpretaciones de la cuestión de las Malvinas y la guerra de la última dictadura pusieron extremo hincapié en cuestiones internas. Y se desarrollaron muchísimas críticas, tal vez injustas en muchos casos, a la acción de las Fuerzas Armadas argentinas en las islas. Hubo expresiones de autocrítica de las relaciones internas en las Fuerzas Armadas, pero ninguna de esas interpretaciones tiene que olvidar que la usurpación del Reino Unido en Malvinas es una ocupación imperialista. Y que la guerra de Malvinas es una guerra antiimperialista en el Atlántico Sur.

Nosotros creemos que la causa de Malvinas está íntimamente vinculada a la unidad del continente. Y la unidad del continente está vinculada al destino del continente, usando las palabras de un libro de Manuel Ugarte, El destino de un continente. El destino de este continente está en la unidad, pero la interpretación que se haga del pasado va a favorecer o no a la unidad. En el caso de Argentina, la escuela cumple un papel fundamental en lo que es la construcción del pasado, la difusión popular de la construcción del pasado. La escuela argentina ha tenido un papel decisivo en la construcción de la nacionalidad a fines del siglo XIX y gran parte del siglo XX. La Argentina que vivía el impacto inmigratorio, posterior a las guerras civiles, tuvo en la escuela la construcción de los ritos, de las ceremonias, de los proceratos que alrededor de la escuela se hizo en la construcción de la nacionalidad.

Estoy convencido que si la escuela no construye la idea de unidad del continente, esta unidad va a ser mucho más difícil. No va a haber unidad si no hay cultura de la unidad. Podría haber mercado común, discusión arancelaria, pero lo que no va a haber es unidad de los pueblos confederados si no hay cultura de la unidad. Y en ese sentido la construcción del pasado es decisiva para ello.

¿Qué pasado? ¿Cómo miramos el pasado? En primer lugar, no lo miramos neutralmente. En segundo lugar, lo miramos desde un presente y con una necesidad del presente. Y casi hay tantos pasados como interpretaciones de él tenemos y en él debatimos. Nuestro pasado fue construido a fines del siglo XIX en adelante con la idea de argentinidad, peruanidad, el Uruguay; es decir, países independientes que no tenían relaciones entre ellos o eran muy débiles, y que sí tenían relaciones, y fuertes, con el mercado externo.

Fuertes relaciones vinculadas a uno o dos productos que les daban desarrollo a algunas zonas de América Latina. Realmente hemos construido un pasado de la división, el pasado de las hipótesis de conflicto. El Brasil como enemigo histórico, el conflicto con Chile, todo a favor del imperialismo. A favor de quienes nos dividían y nos juzgaban o desarrollaban sólo una parte de nuestro territorio, aquellos que se podían vincular a partir de las oligarquías latinas al mercado mundial. Esa era, en forma clásica, la antinomia de “civilización y barbarie”. Tampoco la idea de introducir América Latina en nuestro imaginario colectivo y en el pasado que nos enseñan en las escuelas sirve si se hace a partir de las historias particulares de cada país. Sólo si se hace la idea de un continente que fue unido y las vicisitudes políticas destruyeron.

Realmente cuando hablamos de unidad de América Latina tiene que incluir siempre a las Malvinas. Cuando hablamos de la unión de América Latina en realidad de lo que estamos hablado es de re-unión de América Latina, porque es re-unir lo que estaba unido y que la guerra de la Independencia, las posteriores guerras civiles y las falsas guerras interestatales que eran en el fondo guerras civiles de aquellas zonas que se iban fragmentando de los Virreinatos llevaron a cabo. Estos países, cuando se los compara con el proceso de la Unión Europea, no viven ese mismo proceso, porque si la Unión Europea lo logra frente a la relación pacífica y extraordinaria de dos naciones enfrentadas históricamente como Francia y Alemania, América Latina lo hace desde un mismo pasado histórico, desde una misma lengua, una misma creencia, las mismas vicisitudes; y por lo tanto, del mismo porvenir. O sea que esto es re-unión de una independencia que se logró a costa de la unidad, somos independientes a costa de ser unidos y ése fue el drama que vieron nuestros pensadores del siglo XIX.

¿Es una extravagancia pensar a la Argentina en la Unión Suramericana? Yo creo que no. No es ni una extravagancia ni una cuestión de moda o del presente. Argentina tiene una larga tradición de pensamiento vinculado a la unidad del continente. La unidad del continente se puede mirar de muchas maneras, nosotros vamos a elegir mirarlo desde la unidad de los pueblos, con posturas democráticas y antiimperialistas. Uno lo puede ver desde el Panamericanismo, lo puede ver desde la Alianza para el Progreso, desde el Área de Libre Comercio de las Américas, desde distintas visiones de la unidad. Nosotros creemos que la unidad válida es aquella que se hace en defensa de los intereses de las mayorías populares y de los intereses nacionales de toda la región. Argentina, si uno recorre su historia, puede aportar una larga tradición de pensamiento para ello, y es bueno hacerlo. Es bueno porque es un gran aporte que hace un país que, por lo menos su litoral estuvo siempre muy vinculado al pensamiento europeo. Y es bueno hacerlo porque también genera autoestima de pensamiento argentino.

Cuando digo “autoestima de pensamiento argentino” no quiero caer en un nacionalismo que reniega del pensamiento universal. No creo en los nacionalismos restauradores, pero tampoco creo en aquellos que piensan que todo lo que pasó en nuestras tierras es producto de ideas y de pensares que vienen de afuera de nuestro continente. El pensamiento de la unidad latinoamericana es por lo tanto un pensamiento de la tradición antiimperialista y de la cuestión social. Yo creo que el nacimiento hace doscientos años de estos países o de estas naciones independientes estuvo vinculado a la cuestión social, a la cuestión de la independencia y a la cuestión de la unidad. La formula sería: es imposible resolver la cuestión social si no logramos la independencia nacional. Pero es imposible lograr la independencia nacional si no somos capaces de mantenernos unidos.

En 1802, Mariano Moreno hizo su tesis de doctorado y lo hizo en una universidad boliviana, lo cual es bueno remarcar ante tanto prejuicio, y también es bueno recordar que el primer presidente de un gobierno independiente hace doscientos años era un boliviano del Potosí: Cornelio Saavedra. Y que estas tierras habían permanecido dependiendo de Lima casi el mismo tiempo de lo que hoy dependen de Buenos Aires, un poco mas de doscientos años fuimos peruanos. Por lo tanto, Mariano Moreno hace su tesis de doctorado sobre la servidumbre indígena. Es una tesis donde no habla ni de la unidad de América Latina, ni habla de la independencia; pero ya se vislumbra en ella la cuestión social. No podemos emanciparnos personalmente, no podemos liberar a los siervos explotados de las economías latinoamericanas si no se quiebra el modelo colonial de explotación. La cuestión de la servidumbre indígena es la cuestión obrera y la cuestión de los desocupados de acuerdo al tiempo en que esto ocurre.

Estos hombres se sentían americanos. Juan José Castelli pensó en la unidad del continente. Manuel Belgrano planteó la monarquía incaica para plantear que era, primero la unidad y después la forma de gobierno; primero la independencia y la unidad. San Martín, Güemes y hasta López Jordán en cada una de sus proclamas se planteaban ser americanos, luchar por la unidad de l continente. El legado de Bolívar en la Argentina era el de Deán Funes, también un pensador con visión americana. De todos ellos yo quiero destacar el extraordinario trabajo de Bernardo de Monteagudo, escrito pocos días antes de ser asesinado en 1824 y pensado para el Congreso de la Unidad de Panamá planteado por Bolívar. El trabajo de Monteagudo, la tesis de licenciatura Juan Bautista Alberdi en la década del 40 en Santiago de Chile, pensando la unidad con una visión más económica, más jurídica, más de mercado común; los trabajos de Manuel Ugarte. La extraordinaria conferencia de Juan Perón en 1953, donde plantea la unidad estratégica con el Brasil. Todos son hitos de un pensamiento argentino que aporta desde la visión de políticas de Estado a esta unidad.

Termino con esta idea: las Malvinas están vinculadas a la larga lucha de la independencia nacional todavía, al tiempo largo de la independencia nacional, que son doscientos años. Las Malvinas están vinculadas, en tanto independencia nacional, a la unidad del continente. Si no hay unidad del continente no vamos a recuperar Malvinas, nos va a costar mucho más recuperarlas. Si no hay unidad de continente va a ser mucho más dificultoso industrializarnos y generar un mercado fuerte que genere pleno empleo y que genere, por lo tanto, el bienestar para nuestros pueblos. Ocupación para los desocupados, buen nivel de vida para los obreros y emancipación para los que todavía viven bajo servidumbres de distintas formas en algunos territorios de nuestra nación. Las causas siempre son las mismas, la soberanía se divide en una idea de soberanía nacional y de soberanía popular. 

No hay democracia si no hay soberanía sobre el territorio y no va a haber soberanía que se mantenga si no hay democracia. Hoy tenemos que profundizar la democracia, la defensa de los derechos humanos, la idea de patria, la defensa integral del territorio argentino y suramericano, la justicia social, los intereses nacionales y los intereses de las mayorías populares. Por lo tanto termino como empecé: las Malvinas son argentinas y mientras no sea reconocido por todo el mundo, una parte de nuestra soberanía va a estar dañada.

El autor es el Ministro de Educación de la Provincia de Buenos Aires. (Agencia Paco Urondo)

Revista Ciencias Sociales Nº 80 – «Malvinas: argentinas y latinoamericanas»
14/06/2012

A 30 años de la rendición argentina en la Guerra de Malvinas, se recuerda que se encuentra disponible un nuevo número de la Revista Ciencias Sociales, http://www.sociales.uba.ar/wp-content/uploads/SOCIALES-80_interior_baja.pdf  cuyo dossier aborda la cuestión del conflicto bélico por la recuperación de las islas.

El proceso de reactualización de este conflicto, adquiere un significado especial para la comunidad académica. La revista presenta un polémico y controvertido número que navega los mares del Atlántico Sur y se embarca en la discusión sobre el nacionalismo, la llamada “desmalvinización” y su vínculo con la última dictadura militar y la democracia.

¿Cómo construimos la memoria? ¿De qué manera narramos nuestra historia? ¿Cuál es el lugar que ocupan los ex combatientes en nuestra sociedad? Docentes e investigadores sitúan a Malvinas en el pasado y el presente, ofreciendo una mirada compleja sobre el reclamo por la soberanía y la identidad nacional. Escriben: Waldo Ansaldi, Eduardo Grüner, Francisco Pestanha, Fernando Cangiano, Matías Farías, Cecilia Flachsland, Violeta Rosemberg, Fabián Bosoer, Flabián Nievas, María Laura Guembe, María Paula Gago, Mirta Amati, Marcelo Raffin, Adrián Melo, Guillermo Levy, Pablo Bonavena y Silvana Barabás de Bloch.

Como es habitual, el dossier incluye en sus secciones un breve recorrido por los libros recientemente publicados por docentes e investigadores de la casa, así como los avances de proyectos de los equipos de investigación.

La publicación se distribuye por correo a los graduados de la Facultad que se encuentren empadronados y también se puede retirar en las direcciones de las cinco carreras, así como en las Salas de Profesores de ambas sedes.
Ver Revista Ciencias Sociales Nº80: Tapa | Dossier

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Sociedad //// 04.03.2012

Malvinas, la guerra y sus relatos
Pablo MakovskyCruz del Sur 


A 32 años del desembarco, un historiador y una escritora exploran el costado más íntimo de un conflicto cuyo final quedó desdibujado por el comienzo de la democracia. “Hay una gran deuda intelectual de parte del progresismo”, dice Federico Lorenz, especialista en el tema.

A  32 años del desembarco de soldados argentinos en Malvinas –tenían orden de no abrir fuego letal contra los militares británicos, lo que le costó la vida a un capitán durante la toma de la casa del gobernador de las islas–, la guerra que atravesó el país entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982 es todavía una zona lejanamente iluminada por el fuego –para usar la metáfora del film de Tristán Bauer– de la contienda que dejó un total de unos 900 muertos.

Las “operaciones” de los últimos años desde la ficción y la documentación apuntaron a la intimidad de esa guerra, a ponerle un rostro que le diera carnadura a algo que comenzó como mal comenzaban las cosas en la última dictadura: autoridades militares que prácticamente secuestraron a cientos de adolescentes y los embarcaron a una guerra a medias que efectivos entrenados en la tortura de civiles desarmados y mujeres embarazadas jamás podían ganar. 

En 2007, los historiadores Federico Lorenz –quien ya había realizado un inevitable tomo, “Las guerras por Malvinas”, donde trataba de establecer la especificidad de esa guerra, que luego quedaría como “diluida” en el marco general de la dictadura– y María Laura Guembe reunieron fotografías y testimonios del regreso de los soldados conscriptos que habían estado en Malvinas, “Cruces”: “El libro –nos dice Lorenz– es un registro distinto que trata de reforzar esta idea: los muertos de este país, de los que Malvinas son algunos, no pueden ser ignorados. Allí, en las islas, hay una posibilidad de leer una marca de nuestro pasado, posibilidad que nos fue negada en el caso de otros muertos producidos por la violencia”.

La izquierda en términos generales, salvo por el debate dado en 1982 por el grupo que se reunía alrededor de la revista “Sitio” –Néstro Perlongher, que estaba en Brasil, Eduardo Grüner, entre otros–, evitó meterse de lleno con el tema. Malvinas siempre fue controversial. Incuso Edgardo Esteban, el ex combatiente en cuyo testimonio escrito se basó el film “Iluminados por el fuego”, declaró a la prensa que los organismos de Derechos Humanos se “olvidaron” de Malvinas. Con ese “olvido” Esteban señalaba una incomodidad: Malvinas suele ser vista como una puerta abierta para reivindicar a la dictadura.

“Yo creo que hay una gran deuda intelectual por parte del progresismo –dice el historiador Lorenz–, que confinó cualquier discusión sobre Malvinas a la escala política del asunto. Reducimos la lectura de la guerra a explicarla como una maniobra de la dictadura para perpetuarse. Claro que lo fue, pero esto no debería hacer que dejáramos de considerar la variable de la experiencia de los más directamente involucrados en el conflicto, los ex combatientes, sus familiares, las familias de los muertos, así como las diferentes intensidades con las que la guerra fue vivida, por ejemplo, en lugares más cercanos a las islas (y a la guerra) como la Patagonia. Es curioso que si las voces de los sobrevivientes fueron centrales para profundizar y diversificar la discusión sobre la dictadura, esto no haya sido posible en el caso de la guerra del 82”.

En “Cruces”, las fotografías, la gran mayoría muy personales, desde el momento de la conscripción hasta el regreso al continente, pasando por las trincheras, la rendición y hasta la estadía como prisioneros en un barco inglés, tienen un protagonismo fundamental. Proceden de colecciones inglesas, construidas a partir del despojo de los campos de batalla y de las requisas a soldados argentinos. Otras, de los álbumes personales y familiares de ex combatientes o sus familias. “Creo que su principal aporte –dice Lorenz–, en términos de «sacar a la luz» algo, es que el recorte que elegimos hacer busca la mirada de los protagonistas mayoritarios de la guerra, los soldados conscriptos. Tratamos de incluir el mayor número posible de fotografías de ellos, en el sentido no del objeto, sino de la perspectiva: la forma en la que ellos quisieron retratarse, perpetuarse”.

Transición

La inmediata posguerra coincidió con la transición a la democracia, “hubo una vocación refundacional que forzosamente necesitó del olvido”, analiza Lorenz. Pero también hubo “un mecanismo de desentendimiento social de responsabilidades mediante la concentración tanto de las culpas como de la victimización en sectores sociales bien definidos”, y agrega: “En el caso de los ex combatientes y sus familias, esto fue y aun hoy es evidente. Las fotos del libro no circularon (hasta su publicación) porque hubo quienes no hicieron las preguntas necesarias, y esto potenció la marca del dolor o del impacto de la experiencia en otros. Se trata de una grieta más producida por la dictadura: aislar a la víctima o al actor en su experiencia. Dificultar, impedir la circulación de experiencias, que es una forma de construir redes sociales”.

Hundidos

El mismo Lorenz dirá que desde la perspectiva del historiador encuentra que “en la literatura se han avanzado muchas más discusiones sobre las consecuencias de la guerra que en otros registros, que se nutren fundamentalmente del material documental, lo mismo que en las pocas películas que se hicieron”.

Uno de los últimos libros de ficción sobre Malvinas se publicó en 2010, “Trasfondo”, de Patricia Ratto, y transcurre en el submarino ARA San Luis durante su misión en la guerra de Malvinas. La historia recoge hechos reales, pero es una ficción, la tercera que viene a contar, de algún modo, la historia de esa guerra. Las anteriores fueron “Los pichiciegos”, de Fogwill, y “Las islas”, de Carlos Gamerro. Trasfondo es un juego de alusiones, con su creación de una inmersión dentro de otra, la creación de una fantasmagoría que se expresa mejor en lo que respira que en lo que cuenta. En definitiva, la ficción es eso: la respiración del lenguaje en esos límites de la historia en que el discurso, la palabra parece extinguirse.

Para escribir “Trasfondo” la escritora visitó el submarino ARA Salta, gemelo del San Luis y casi una reliquia que la Fuerza de Submarinos de la Marina argentina comprara a Alemania tras la Segunda Guerra. Una máquina noble, pero desvencijada y en malas condiciones para hacer frente a un enemigo poderoso, que había desplegado en el Atlántico Sur su fuerza imperial, su larga tradición de guerreros de alta mar. Patricia Ratto dio con los submarinistas, los entrevistó, de algún modo les tomó el pulso, se familiarizó con el interior del submarino y desplegó sus propias tinieblas en esos 39 días de navegación a ciegas que duró la misión asignada a 35 hombres que nunca llegaron a ver las islas, que disponían de torpedos que no detonaban y eran buscados desde la superficie por helicópteros y buques de guerra bien provistos y modernos.

La historia que dio pie a Trasfondo llegó a oídos de Patricia Ratto en un acto por Malvinas, en 2009, en la escuela nacional Ernesto Sábato de Tandil, donde vive y trabaja como profesora. “Allí había un veterano de guerra que contó que tenía diecinueve años cuando estuvo en el submarino y comenzó a relatar cómo había sido su experiencia –cuenta Patricia–; yo me interesé por su testimonio, pero como tenía que ir a dar clase a otra escuela me tuve que retirar. A pesar de lo poco que había escuchado, la historia hizo su impacto, quedó en mi cabeza, me rondaba todo el tiempo, no podía evitarla. Entonces me puse en campaña para tratar de localizar a esta persona, algo que me dio bastante trabajo, hasta que finalmente conseguí su dirección. Me reuní con él y –debo confesarlo– mientras lo escuchaba comencé a pensar en abandonar el proyecto, porque me di cuenta de que no se podía escribir esta historia si no se sabía mucho de cuestiones técnicas de la navegación y de la guerra, y cuestiones prácticas de la vida en el submarino. Además, un único testimonio era poco para una historia que tenía tantas aristas. Y desistí, sí, pero seguía sin poder olvidar. Así que reconsideré y, allá por octubre de 2009, me fui a visitar el Museo de Submarinos. Pregunté si podía visitar un submarino, pero estaban en campaña. Entonces me volví a Tandil y entré en Internet, en una página de veteranos que se llama El Malvinense, y dejé un mensaje diciendo que tenía intención de contactarme con tripulantes del ARA San Luis, veteranos de Malvinas, para conocer mejor esta historia”.

La escritora necesitaba detalles sobre el funcionamiento del submarino, sobre los estrechos corredores en los que sólo pasa un hombre, las cuchetas que deben levantarse para hacer funcionar la sala de torpedos, cómo toma aire la nave (snorkel), qué es un rumor hidrofónico (la identificación que hace el sonarista de otros buques a través de sonidos). “Entrevisté a tripulantes que cumplían diferentes funciones en el submarino –cuenta la escritora–, en diferentes localizaciones (el enfermero, el cocinero, el timonel, el planero, el torpedista, el motorista, el electricista, el técnico en computación, etcétera). Hice más de una entrevista a cada uno. En la primera, les pedía que me contaran lo que ellos quisieran. Las del sonarista fueron entrevistas clave, porque (eso lo fui entendiendo de a poco), el submarino es una nave ciega, nada se ve bajo el agua, todo lo que ocurre en el exterior debe ser reconstruido a partir de la escucha de un oído atento y entrenado que debe determinar, en segundos, si lo que oye es un submarino o un banco de krill, o tiene que contar las revoluciones de los motores para determinar el tipo de embarcación que la produce, si es una fragata misilística, un carguero, un portaaviones; sobre todo en esa época en que no había tantos adelantos como ahora, menos en Argentina”.

En las entrevistas que se sucedieron a “Trasfondo”, en los artículos que se escribieron, no faltaron quienes acusaron a Ratto de tergiversar, de no ser fiel a los hechos. Sin embrago, la novela es menos una sucesión de acontecimiento que conocemos por el relato de lo que fue la guerra, que el paisaje interior de unos hombres sumergidos en un mar helado, unos hombres cuyo trabajo es desaparecer en el mar, que de a poco pierden la noción del tiempo y que son asaltados por eso que sucede allá, en la superficie, de la que casi no tienen noticias: el hundimiento del crucero General Belgrano, el intento de hundir una fragata inglesa con un torpedo que no detona. “Hay cuestiones, en esta novela, que parecen recursos literarios y en realidad no lo son. Uno de ellos es esa niebla que los hace desaparecer cuando parten de Mar del Plata, y esa niebla que les impide ver, las pocas veces que sacaron el periscopio. Eso fue así (iba a poner que «en realidad» fue así y cada vez me cuesta más hablar de «realidad»). Y está, por otra parte, la imposibilidad de ver hacia fuera del submarino (no hay ojos de buey, ventanas, o como se las quiera llamar, en un submarino). Eso es así, no es un recurso de la novela. Empiezo a pensar que quizá fueron esas cuestiones las que me hicieron interesarme por la historia”.




Patria Grande & internacionales //// 08.07.2010
Bases Militares de la OTAN en Suramérica

Por Hugo Rodriguez

Capital Federal (Agencia Paco Urondo, publicado en Geopolítica Argentina) Una invasión coordinada.

El presente artículo muestra una mirada más comprensiva de la coordinación militar los Estados Unidos y del Reino Unido en la región Suramericana. En los últimos 2 años los analistas locales han hecho mucho hincapié en la presencia estadounidense sin hacer mención alguna a una de las bases militares mas grandes del Mundo del mismo país (Comando Sur) y mucho menos aún, sin reconocer el rol y la complementariedad que las mismas tienen histórica y fácticamente con la presencia militar del Reino Unido en nuestro suelo y nuestras aguas.

En este primer trabajo que les presentamos, solo mostramos la localización de todas las bases (actuales e históricas); dejando para próximas presentaciones el análisis propio del Consejo de Seguridad de UNASUR, los análisis de los Ministerios de Defensa de la Región, sus principales aciertos y sus falencias.

Tomando como base la investigación realizada por el equipo periodístico de Telesur y con la información oficial del Reino Unido y del Comando Sur de Estados Unidos, he elaborado el siguiente video que muestra todas las bases militares de la OTAN en Suramérica.


Base Militar Localización Invasor Órgano Militar Superior

Malvinas Argentina UK OTAN

Georgias Argentina UK OTAN

Sándwich Argentina UK OTAN

Tristán de Cuña Océano Atlántico UK OTAN

Santa Helena Océano Atlántico UK OTAN

Ascensión Océano Atlántico UK OTAN

Estigarribia Paraguay USA OTAN

Iquitos y Nanay Perú USA OTAN

Tres Esquinas Colombia USA OTAN 

Larandia  Colombia USA OTAN

Aplay Colombia USA OTAN

Arauca Colombia USA OTAN

Tolemaida Colombia USA OTAN

Palanquero Colombia USA OTAN

Malambo Colombia USA OTAN

Aruba Antillas USA OTAN

Curazao Antillas USA OTAN

Roosevelt Puerto Rico USA OTAN 

Liberia  Costa Rica USA OTAN

Guantánamo  Cuba USA OTAN 

Comalapa El Salvador  USA OTAN

Soto Cano Honduras USA OTAN

IV flota Océano Atlántico y Pacífico USA OTAN


 
La OTAN es un tratado armamentístico de protección y cooperación bélica-política-económica entre los estados miembros. Se elabora post guerra fría y su homólogo oriental es el tratado de Varsovia. La OTAN está integrada por los países del Oeste Europeo y por Estados Unidos y Canadá. Este organismo militar multilateral se ha dedicado en los últimos años a realizar incursiones militares en países que no son sus miembros. Recordemos que el apoyo estadounidense al Reino Unido en 1982 se articuló por aquí.

Es importante revisar con atención el vídeo sobre las bases de la OTAN porque su visión parcializada sesga el análisis, el foco de atención y también, lo que es lo más importante, sesga en la dirección incorrecta las recomendaciones de políticas de defensa regional. Por ejemplo, quienes están focalizados en las nuevas bases de USA en Colombia ven claramente junto a la política mediática del Norte América que el objetivo de esas bases es Venezuela. Otros, quienes complementan ese análisis con la localización de la IV flota ven que claramente el centro es Brasil. De todas maneras, tanto la dirigencia Venezolana como la Brasilera han iniciado un gran aumento en la actualización de sus equipos, naves y presupuesto militar para estar a la altura de las circunstancias y bases que los rodean. Pero mal podrían hacer los demás países de la Región, en principal, nuestra República Argentina al pensar que solo ellos son el blanco de ataque. Como señala Lacolla [De Afganistán a Malvinas], ellos vienen por nuestros recursos, principalmente por el Petróleo, luego vendrán por el agua. Pero en la actualidad, la mayoría de los análisis geopolíticos, incluso los del Consejo de Defensa de UNASUR han obviado en análisis de las bases militares del Reino Unido en la Región.

La configuración que esto impone no es sólo tenerlas en cuenta, sino conocer cuál es la coordinación histórica y fáctica de las bases del Reino Unido con los Estados Unidos. Por eso, el análisis correcto no debe quedarse solo en las bases en Colombia, sino avanzar y ver con los mismos ojos a todas las Bases Militares de la OTAN que claramente tiene un blanco y no es tan pequeño como dos países y unas Islas con petróleo. El objetivo es Suramérica (y sus recursos) y la miopía de aquellos dirigentes o sectores supuestamente representativos de nuestra sociedad que ignoran o hasta se burlan de las advertencias que se les hacen llegar podrán ser demasiado costosas a la brevedad.

Por su parte, el Comando Sur, mejor conocido como la IV flota que complementa los anteriores enclaves imperialistas y es una suerte de mega base militar móvil, es un conjunto espeso de portaviones y buques de guerra que rodean Suramérica. En el mapa, sobre Bases, hay superpuesto un mapa que dice “Souther Command. Area of Focus”, ese mapa es oficial del Senado de los Estados Unidos, es el lugar por donde navega (aguas internacionales, y no siempre) las embarcaciones bélicas del país de Obama. La IV flota fue creada durante la Guerra Fría para contener la ideología anti imperialista que florece cual ceibo por nuestras tierras como reacción natural de autodefensa de cualquier sociedad agredida. Es decir, que al margen de toda presentación diplomática, esos buques cumplen la función de reprimir todo ideario anti imperialista en la región.

Lo que debe quedarnos en limpio es lo siguiente, son pocos los países de América Latina que están tomando medidas para no solo preservar sus recursos sino preservarse a si mismos. Nuestra querida Argentina, no pertenece a ese grupo.

Fuentes: Comando Sur:  http://www.southcom.mil/. TeleSur: http://www.telesurtv.net/. Foreing and Commonwealth Office: http://www.fco.gov.uk/en/. (Agencia Paco Urondo)

PROBLEMÁTICA 010.  Guerra de las Malvinas: consecuencias políticas, psicológicas y sociales.

PREGUNTAS GENERADORAS (Localice la pregunta en el texto mediante búsqueda de algunas de sus palabras claves. Léalo y responda o comente).

1.    ¿Con qué argumentos su autor sustenta esta afirmación conclusiva de su artículo?: “la usurpación del Reino Unido en Malvinas es una ocupación imperialista. Y que la guerra de Malvinas es una guerra antiimperialista en el Atlántico Sur”.

2.    ¿Por qué el poeta expresa que “no olvidar que el presente nunca está completo”.? “Para reconstruir la soberanía nacional, en el que Malvinas es más un problema a resolver que una «causa» a defender, tal vez fuera oportuno no olvidar que el presente nunca está completo, y que el pasado, casi siempre, ni siquiera ha pasado”.

3.    ¿Qué opinión tiene acerca de que en junio de 2017, “la ONU instó al Reino Unido a reanudar las negociaciones bilaterales con Buenos Aires para destrabar la disputa”, como lo informó RT por esa fecha.

4.    ¿Qué significa que de los oficiales argentinos que comandaron tropas “cuatro están imputados por torturas contra más de 20 soldados del Regimiento de Infantería N 5 durante la guerra de Malvinas”?.

5.    ¿Por qué el filósofo Gruner insiste en que “el derecho de autodeterminación es para las naciones, pueblos o grupos ocupados, no para los ocupantes”.

6.    ¿En qué sentido el autor de uno de los escritos sobre la guerra de las Malvinas y otras posibles expresa: “una mirada más comprensiva de la coordinación militar los Estados Unidos y del Reino Unido en la región Suramericana”.

7.    Por qué uno de los autores sobre el tema de las Malvinas realiza estas tres preguntas en su reflexión:  ¿Cómo construimos la memoria? ¿De qué manera narramos nuestra historia? ¿Cuál es el lugar que ocupan los ex combatientes en nuestra sociedad?

8.    Haga una interpretación de este párrafo:  “La novela es menos una sucesión de acontecimiento que conocemos por el relato de lo que fue la guerra, que el paisaje interior de unos hombres sumergidos en un mar helado, unos hombres cuyo trabajo es desaparecer en el mar, que de a poco pierden la noción del tiempo y que son asaltados por eso que sucede allá, en la superficie, de la que casi no tienen noticias: el hundimiento del crucero General Belgrano, el intento de hundir una fragata inglesa con un torpedo que no detona”.

18 comentarios:

  1. 1. ¿Con qué argumentos su autor sustenta esta afirmación conclusiva de su artículo?: “la usurpación del Reino Unido en Malvinas es una ocupación imperialista. Y que la guerra de Malvinas es una guerra antiimperialista en el Atlántico Sur”.

    El autor Mario Oporto, plantea que el tema de las Malvinas están vinculadas a la larga lucha de la independencia nacional todavía, que se remonta a hace más de 200 años. Las Malvinas están vinculadas, en tanto independencia nacional, a la unidad del continente. Si no hay unidad del continente no vamos a recuperar Malvinas, nos va a costar mucho más recuperarlas. Si no hay unidad de continente va a ser mucho más dificultoso industrializarnos y generar un mercado fuerte que genere pleno empleo y que genere, por lo tanto, el bienestar para nuestros pueblos. Ocupación para los desocupados, buen nivel de vida para los obreros y emancipación para los que todavía viven bajo servidumbres de distintas formas en algunos territorios de nuestra nación. Las causas siempre son las mismas, la soberanía se divide en una idea de soberanía nacional y de soberanía popular.

    Es importante la posición del autor ya que destaca dos conceptos del pensamiento integracionista de Bolívar, que surgen de su famosa Carta de Jamaica (septiembre de 1815). En el primero se presenta: “una idea grandiosa pensar en consolidar el Nuevo Mundo en una sola nación, unida por pactos en un solo vínculo”, que se corresponde con una concepción visionaria de liberación nacional (Venezuela de España) para abarcar todo el hemisferio, el “Nuevo Mundo, incluida la libertad de todas las colonias de todos los colonizadores. El segundo concepto se refiere específicamente al Caribe, y establece “Las islas de Puerto Rico y Cuba … ¿no son las personas de esas islas estadounidenses? ¿No están maltratados? ¿No merecen una vida mejor?”. Para Bolívar, todas las islas del Caribe (ya sea Jamaica, donde fue exiliado y vio miseria, o Haití, que proporcionó tropas y barcos para la continuación de la guerra de independencia, y que más tarde (1893) fue el punto de partida de los revolucionarios cubanos de Martí o Santa Lucía que proporcionó a Jean Baptiste Bideau que luchó con él), eran igualmente parte de la nación hemisférica estadounidense, pero su pueblo merecía la emancipación imperial.
    En el mismo contexto del capitalismo imperialista, Chávez se dedicó a fortalecer los mecanismos y procesos integracionistas existentes y a establecer otros nuevos. Su obra fue una manifestación práctica, en un contexto contemporáneo, del pensamiento integracionista de Bolívar. Los nuevos mecanismos integracionistas incluyeron ALBA- TCP (Banco del ALBA), Celac, Petrocaribe, Petrosur, Sucre, teleSUR.

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  2. 2. ¿Por qué el poeta expresa que “no olvidar que el presente nunca está completo”.? “Para reconstruir la soberanía nacional, en el que Malvinas es más un problema a resolver que una «causa» a defender, tal vez fuera oportuno no olvidar que el presente nunca está completo, y que el pasado, casi siempre, ni siquiera ha pasado”.

    La islas de las Malvinas son territorio ocupado por Reino Unido desde 1833 y Argentina ha venido insistiendo en el reclamo soberano sobre las islas, por herencia de la corona española y por proximidad geográfica.
    El Gobierno militar argentino (1976-1983), asumió la guerra por las Malvinas y tuvo una derrota militar que sorprendió a la población argentina, la cual creía hasta ese momento, en un desarrollo favorable de la guerra.
    Tras 72 días de guerra, el 14 de junio de 1982, el que había sido designado gobernador de las Malvinas por el gobierno militar, Luciano Benjamín Menéndez, firmó la rendición incondicional de las tropas argentinas.
    Aunque la guerra terminó hace más de 35 años, el conflicto territorial sigue abierto y Argentina no ha cesado en su reclamo de soberanía sobre las islas.
    Rodolfo Cifarelli hace referencia a esta realidad compleja histórica del tema de las islas de las Malvinas, e incluso contradictoria, donde hay un problema que resolver, más que una ideología, es un tema profundo de análisis que tiene en juego: una población, un territorio, y un sentido de nación, así como una realidad historia que hay que recordar, porque la historia no es sólo de 1833 en adelante, la historia también es 19833 hacia atrás.

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  3. 3. ¿Qué opinión tiene acerca de que en junio de 2017, “la ONU instó al Reino Unido a reanudar las negociaciones bilaterales con Buenos Aires para destrabar la disputa”, como lo informó RT por esa fecha.

    Bueno, en el contexto de desclasifican de documentos secretos sobre la Guerra de Malvinas, que se corresponde con esa nota de 2017, cualquier cosa pudo haber pasado. Quizá diplomáticamente en aras de demostrar eficiencia en sus funciones dadas las noticias publicadas y la nueva información que salía a la luz sobre el tema, no podía quedarse atrás y dejar pasar nula su participación mediática.
    Lo que si es cierto es que el 25/06/2019, El Comité de Descolonización de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reiteró su exhortación a que los gobiernos de la Argentina y el Reino Unido reanuden las negociaciones bilaterales para encontrar una "solución pacífica y duradera" al conflicto por la soberanía de las Islas Malvinas, tras el pedido de canciller Jorge Faurie: Argentina "no tiene dudas de su soberanía sobre las Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, por ello nuestro reclamo para reanudar negociaciones es irrenunciable". El funcionario aclaró además que eso "no significa que no podamos cooperar en áreas de interés mutuo".

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  4. 4. ¿Qué significa que de los oficiales argentinos que comandaron tropas “cuatro están imputados por torturas contra más de 20 soldados del Regimiento de Infantería N 5 durante la guerra de Malvinas”?.
    Eso significa que el gobierno argentino que lidero esa guerra, cometio crímenes de lesa humanidad en ese conflicto bélico, sobre su misma tropa, sus mismos soldados, y además desplegaron tareas de inteligencia y de acción psicológica para evitar que estas denuncias se conozcan y garantizar la impunidad de estos crímenes.

    Quizá esta misma situación, aunado a guerra psicología de los ingleses llevo al debilitamiento moral, psicológico, y físico de la tropa en combate e influyo en su ya conocido resultado. Ahora bien también existe la posibilidad de que los comandantes oficiales que liderarón las tropas respondían a los intereses de los ingleses como infiltrado en dicha guerra.

    Es de destacar que en su resolución, la jueza federal Borruto explica que los imputados impusieron tormentos a los soldados pertenecientes al Regimiento de Infantería Nº 5 del Ejército Argentino con la justificación de “castigar de manera cruenta y desmedida las presuntas infracciones disciplinarias”.

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  5. 5. ¿Por qué el filósofo Gruner insiste en que “el derecho de autodeterminación es para las naciones, pueblos o grupos ocupados, no para los ocupantes”.

    El filósofo Gruner insiste en ello, por la situación de que los ocupantes ingleses de las islas Malvinas, dicen que ellos viven allí y son ingleses y son sus ocupantes, tanto así que en la misma guerra jugaron a favor de los ingleses. Sin embargo, habría que ver todo el entramado histórico, de la nación argentina sobre el tema y su soberanía.

    Este argumento un poco superfluo, es el alegado por los ingleses. El planteamiento de Gruner es importante porque en una frase sintetiza, la lógica de la soberanía nación – frente la posición de los ingleses ocupantes.

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  6. 6 ¿En qué sentido el autor de uno de los escritos sobre la guerra de las Malvinas y otras posibles expresa: “una mirada más comprensiva de la coordinación militar los Estados Unidos y del Reino Unido en la región Suramericana”.

    De las 23 bases que tiene la OTAN, estratégicamente ubicadas para garantizar el control bélico de toda américa del sur, 17 son de los Estados unidos, y 6 del Reino Unido, de las cuales 3 están en argentina y 3 en el océano atlántico.

    Es este el interés estratégico, en que se basa Por Hugo Rodríguez, en su artículo Bases Militares de la OTAN en Suramérica, para comprender las razones de la alianza y coordinación militar entre ellos en Suramérica.

    El autor respecto esa alianza estratégica señala: Pero mal podrían hacer los demás países de la Región, en principal, nuestra República Argentina al pensar que solo ellos son el blanco de ataque. Como señala Lacolla [De Afganistán a Malvinas], ellos vienen por nuestros recursos, principalmente por el Petróleo, luego vendrán por el agua. Pero en la actualidad, la mayoría de los análisis geopolíticos, incluso los del Consejo de Defensa de UNASUR han obviado en análisis de las bases militares del Reino Unido en la Región.

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  7. 7. Por qué uno de los autores sobre el tema de las Malvinas realiza estas tres preguntas en su reflexión: ¿Cómo construimos la memoria? ¿De qué manera narramos nuestra historia? ¿Cuál es el lugar que ocupan los ex combatientes en nuestra sociedad?

    El autor plantea la importancia de tener consciencia historia, es necesario reconstruirla desde una mirada compleja, que integre los temas de soberanía e identidad nacional, y la relación pasado y presente. Nuestros combatientes en la historia son invisibilidades, cuando hay es que enaltecernos, pareciera un complot para hacer ver nuestra historia desde una mirada imperialista. Todos eso es parte del despertar que debemos generar en los pueblos, en la historia, en la conciencia ciudadana.

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  8. 8. Haga una interpretación de este párrafo: “La novela es menos una sucesión de acontecimiento que conocemos por el relato de lo que fue la guerra, que el paisaje interior de unos hombres sumergidos en un mar helado, unos hombres cuyo trabajo es desaparecer en el mar, que de a poco pierden la noción del tiempo y que son asaltados por eso que sucede allá, en la superficie, de la que casi no tienen noticias: el hundimiento del crucero General Belgrano, el intento de hundir una fragata inglesa con un torpedo que no detona”.

    En el artículo: Las Malvinas, la guerra y sus relatos, de Pablo Makovskye , se habla de la guerra como una novela donde o menos importante es el relato, sino como se observan sus acontecimiento y su derrota por los mismos argentinos.

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  9. 1. ¿Con qué argumentos su autor sustenta esta afirmación conclusiva de su artículo?: “la usurpación del Reino Unido en Malvinas es una ocupación imperialista. Y que la guerra de Malvinas es una guerra antiimperialista en el Atlántico Sur”.

    El tema de la guerra de las Malvinas, se refiere a la ocupación del reino ocupa en las Islas. Es importante vincular la causa de Malvinas, con la lucha antiimperialista y la integración suramericana, y la unidad del continente, la cual es señalada por el autor, usando las palabras de un libro de Manuel Ugarte, como El destino de un continente. El destino de este continente está en la unidad, pero la interpretación que se haga del pasado va a favorecer o no a la unidad.
    El pensamiento de la unidad latinoamericana es por lo tanto un pensamiento de la tradición antiimperialista y de la cuestión social. Yo creo que el nacimiento hace doscientos años de estos países o de estas naciones independientes estuvo vinculado a la cuestión social, a la cuestión de la independencia y a la cuestión de la unidad. La formula sería: es imposible resolver la cuestión social si no logramos la independencia nacional. Pero es imposible lograr la independencia nacional si no somos capaces de mantenernos unidos.

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  10. 2. ¿Por qué el poeta expresa que “no olvidar que el presente nunca está completo”.? “Para reconstruir la soberanía nacional, en el que Malvinas es más un problema a resolver que una «causa» a defender, tal vez fuera oportuno no olvidar que el presente nunca está completo, y que el pasado, casi siempre, ni siquiera ha pasado”.

    El poeta Rodolfo Cifarelli expresa que “no olvidar que el presente nunca está completo”. Es una realidad interpretación hermenéutica, y vinculación tiempo – espacio, que surge en medio de las contradicciones que circundan el tema de las Malvinas. Es un análisis profundo que se debe realizar que incluye desde la remembranza de los precursores de la defensa y el desarrollo en argentina como Baldrich, Mosconi o Savio, hasta el proyecto de los satélites geoestacionarios propios, ARSAT-1, ARSAT-2 y ARSAT-3, iniciado en la gestión Kirchner.

    La situación de las Malvinas no es vista como una causa por parte del poeta, sino como un problema de soberanía nacional, y nos hace un llamado de reflexión historia sobre la unidad de nuestro continente suramericano, más aún ante los inminentes y actuales ataques imperiales estadounidenses que atropellan cada más nuestro sueño de integracionismo.

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  11. 3 ¿Qué opinión tiene acerca de que en junio de 2017, “la ONU instó al Reino Unido a reanudar las negociaciones bilaterales con Buenos Aires para destrabar la disputa”, como lo informó RT por esa fecha.

    La lectura del artículo “Desclasifican documentos secretos sobre la Guerra de Malvinas, publicado RT: 8 ago 2017, se explica cómo los ingleses no pelearon solo con balas: sino que para garantizar su victoria aplicaron una "psywar" (guerra psicológica), en la cual:
    1.- Distribuían panfletos intimidatorios y la
    2.- instalaron una señal radial cuyo público objetivo era el ejército visitante.
    En cuanto la posición de la ONU, se opina que ella debía pronunciarse ante la desclasificación de los documentos secretos publicados y decidió hacerlo de esa manera frente a los medios de comunicación.

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  12. 4. ¿Qué significa que de los oficiales argentinos que comandaron tropas “cuatro están imputados por torturas contra más de 20 soldados del Regimiento de Infantería N 5 durante la guerra de Malvinas”?.

    Realmente eso pone en duda la capacidad de mando, estrategia, y liderazgo de los comandantes argentinos. Pues, recapitulando lo comentado en la pregunta anterior, estando la tropa sometida a guerra psicológica por parte de los ingleses, donde les decían incluso que iban a morir congelador por la inclemencia del clima, y luego ver como los congelaba pero su comandante, no era la mejor forma de contrarrestar los ataques psicológicos con su tropa.

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  13. 5. ¿Por qué el filósofo Gruner insiste en que “el derecho de autodeterminación es para las naciones, pueblos o grupos ocupados, no para los ocupantes”.

    El derecho de libre determinación de los pueblos, es el derecho de un pueblo a decidir sus propias formas de gobierno, perseguir su desarrollo económico, social y cultural, y estructurarse libremente, sin injerencias externas y de acuerdo con el principio de equidad.

    La auto determinación es un derecho de la nación, de un pueblos, es decir de una comunidad histórico-cultural con un territorio que considera propio y que se ve a sí misma con un cierto grado de conciencia diferenciada de los otros.

    Los ocupantes, son grupos que pretenden tomar posesión o apoderarse de un territorio
    En el caso de las Malvinas, El filósofo Gruner insiste en que “el derecho de autodeterminación es para las naciones, pueblos o grupos ocupados, no para los ocupantes”, porque la pretensión de los ingleses es apoderarse del territorio en su condición de ocupantes, obviando todo el contexto histórico de las islas Malvinas.

    Estos ligeros razonamientos, son parte de los argumentos de los ingleses para mantener su ocupación territorial.

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  14. 6. ¿En qué sentido el autor de uno de los escritos sobre la guerra de las Malvinas y otras posibles expresa: “una mirada más comprensiva de la coordinación militar los Estados Unidos y del Reino Unido en la región Suramericana”.

    El autor develar la importancia del unión militar los Estados Unidos y del Reino Unido en la región Suramericana, de hecho destaca en su trabajo las 6 bases militares del Reino Unido, de las cuales 3 están en argentina y 3 en el océano atlántico.

    Es este el interés estratégico, en que se basa Por Hugo Rodríguez, en su artículo Bases Militares de la OTAN en Suramérica, para comprender las razones de la alianza y coordinación militar entre ellos en Suramérica.

    En este sentido, explica el autor que: La configuración que esto impone no es sólo tenerlas en cuenta, sino conocer cuál es la coordinación histórica y fáctica de las bases del Reino Unido con los Estados Unidos. Por eso, el análisis correcto no debe quedarse solo en las bases en Colombia, sino avanzar y ver con los mismos ojos a todas las Bases Militares de la OTAN que claramente tiene un blanco y no es tan pequeño como dos países y unas Islas con petróleo. El objetivo es Suramérica (y sus recursos) y la miopía de aquellos dirigentes o sectores supuestamente representativos de nuestra sociedad que ignoran o hasta se burlan de las advertencias que se les hacen llegar podrán ser demasiado costosas a la brevedad.


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  15. 7. Por qué uno de los autores sobre el tema de las Malvinas realiza estas tres preguntas en su reflexión: ¿Cómo construimos la memoria? ¿De qué manera narramos nuestra historia? ¿Cuál es el lugar que ocupan los ex combatientes en nuestra sociedad?

    Porque es importante destacar y construir la MEMORIA HISTORICA Y CONSCIENCIA DE MASAS. En este contexto según el autor se debe ofrecer una mirada compleja sobre el reclamo por la soberanía y la identidad nacional.

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  16. 8. Haga una interpretación de este párrafo: “La novela es menos una sucesión de acontecimiento que conocemos por el relato de lo que fue la guerra, que el paisaje interior de unos hombres sumergidos en un mar helado, unos hombres cuyo trabajo es desaparecer en el mar, que de a poco pierden la noción del tiempo y que son asaltados por eso que sucede allá, en la superficie, de la que casi no tienen noticias: el hundimiento del crucero General Belgrano, el intento de hundir una fragata inglesa con un torpedo que no detona”.

    El autor Pablo Makovskye, En el artículo: Las Malvinas, la guerra y sus relatos, describe más que el relato, una visión de cómo se vio la perdida de la guerra de las Malvinas.

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  17. 1) ¿Con qué argumentos su autor sustenta esta afirmación conclusiva de su artículo?: “la usurpación del Reino Unido en Malvinas es una ocupación imperialista. Y que la guerra de Malvinas es una guerra antiimperialista en el Atlántico Sur”.
    Desde el sentido de unidad latinoamericana, con la misma visión de bolívar y chavez, el autor el sentido antiemperialista. Dice el autor que el destino de este continente está en la unidad, pero la interpretación que se haga del pasado va a favorecer o no a la unidad. Por lo expuesto, es muy bueno la conciencia histórica, la memoria histórica es indispensable para el ejercicio de la soberanía, más aún cuando se refiere a la soberanía latinoamericana.

    2) ¿Por qué el poeta expresa que “no olvidar que el presente nunca está completo”.? “Para reconstruir la soberanía nacional, en el que Malvinas es más un problema a resolver que una «causa» a defender, tal vez fuera oportuno no olvidar que el presente nunca está completo, y que el pasado, casi siempre, ni siquiera ha pasado”.
    El poeta plantea el problema de la soberanía nacional y su construcción desde la memoria histórica y el despertar de los pueblos. La globalización se ha ocupado de mantenernos entretenidos en cosas superficiales, para poder borrar nuestra memoria histórica, nuestro acervo cultural

    3) ¿Qué opinión tiene acerca de que en junio de 2017, “la ONU instó al Reino Unido a reanudar las negociaciones bilaterales con Buenos Aires para destrabar la disputa”, como lo informó RT por esa fecha.
    Es una cuestión mediática, pues es su misión fomentar la paz y la conciliación. Dado que ya había salido en las noticias información sobre el tema, era su deber de alguna forma pronunciarse.
    4. ¿Qué significa que de los oficiales argentinos que comandaron tropas “cuatro están imputados por torturas contra más de 20 soldados del Regimiento de Infantería N 5 durante la guerra de Malvinas”?.
    Esto es realmente preocupante, ver como en el contexto de guerra se violan los derechos humanos, y más dentro de las mismas tropas y liderado por sus comandantes. Lo importante es que luego de tanto tiempo esa información sale a la luz y se espera que la justicia argentina le de proceso a esos delitos.

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  18. 5. ¿Por qué el filósofo Gruner insiste en que “el derecho de autodeterminación es para las naciones, pueblos o grupos ocupados, no para los ocupantes”.
    Esto lo hace por el argumento que existe que la población (inglesa) que vive en las Malvinas no quiere ser parte territorial ni política de argentina. Aquí entra un conflicto de argumentos entre los ocupantes que no poseen memoria histórica, o que por si decirlo su memoria histórica responde es a los intereses de los ingleses.

    6. ¿En qué sentido el autor de uno de los escritos sobre la guerra de las Malvinas y otras posibles expresa: “una mirada más comprensiva de la coordinación militar los Estados Unidos y del Reino Unido en la región Suramericana”.
    El autor muestra la dependencia de EEUU con el Reino Unido en caso de guerra, ya que las 6 bases que ella tiene en el continente son de ubicación estratégica. Esta es otra de las razones por las cuales para ellos es imprescindible la ocupación de las Malvinas

    7. Por qué uno de los autores sobre el tema de las Malvinas realiza estas tres preguntas en su reflexión: ¿Cómo construimos la memoria? ¿De qué manera narramos nuestra historia? ¿Cuál es el lugar que ocupan los ex combatientes en nuestra sociedad?

    Aquí entre en juego otra vez el tema de la memoria histórica y la consciencia colectiva, por eso los ingleses se han preocupado de la formación ideológica y la trasmisión cultural de su pueblo a las personas que hacen vida y se reproducen allí. Todo su sistema social, político, educativo, religioso reproduce la cultura inglesa asi construyen la memoria histórica limitada y con identidad hacia ellos de esa población.



    8. Haga una interpretación de este párrafo: “La novela es menos una sucesión de acontecimiento que conocemos por el relato de lo que fue la guerra, que el paisaje interior de unos hombres sumergidos en un mar helado, unos hombres cuyo trabajo es desaparecer en el mar, que de a poco pierden la noción del tiempo y que son asaltados por eso que sucede allá, en la superficie, de la que casi no tienen noticias: el hundimiento del crucero General Belgrano, el intento de hundir una fragata inglesa con un torpedo que no detona”.

    El autor, aunque un poco romántico y con sentido literario, lo que presenta es la historia, el relato, ese conflicto social y pasional que vivió el ser humano en esa realidad. Humaniza la historia.

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